5 mitos sobre video marketing en los que debes dejar de creer
Habrás escuchado probablemente que el video marketing y la promoción con video a través internet y las de redes sociales son herramientas poderosas para capturar clientes potenciales y convertir estos a clientes.
Entonces, ¿por qué aún no lo estás utilizando?
Para muchas empresas, la resistencia a adoptar el video como soporte a sus campañas proviene del miedo a lo desconocido.
El vídeo se percibe como algo caro, engorroso y sus beneficios difíciles de cuantificar.
Y éstas razones serían válidas… si alguna de ellas siguiera siendo verdad en el 2017.
La tecnología de vídeo ha recorrido un largo camino en los últimos cinco años.
Hemos pasado de ya «subir un video a internet y esperar que los millennials lo encuentren» en plataformas de vídeo como YouTube.
Pero ahora, alrededor del 70% de las empresas informan que el vídeo es su principal canal para impulsar sus ganancias, según Demand Metric.
Estas nuevas tecnologías te permiten crear, compartir y analizar videos sin agencias, actores costosos o gastos de producción desmesurados, al alcance de cualquier bolsillo..
Si no has visto lo que el video puede hacer por tu empresa, es hora de dejar de procastinar.
Los 5 Mitos desenmascarados
1) El video es demasiado caro
Claro, Westworld de HBO puede haber superado el récord de Juego de Tronos (The Game of Thrones) con un presupuesto de más de 10 millones de dólares por episodio, pero no hay que meterse en ese juego. De hecho, hay que mantenerse lo más lejos posible.
El video no tiene que ser caro.
Los compradores y consumidores de hoy aprecian la originalidad sobre el costo de la producción.
De acuerdo con Fast Company, los consumidores prefieren productos y servicios de calidad inferior, pero “auténticos” a los de calidad superior pero que parecen «inauténticos».
Este anhelo de autenticidad es la causa del por qué estamos viendo una explosión en el marketing de influenciadores (influencer marketing) y el contenido generado por el usuario.
Con estas dos estrategias de marketing, las marcas confían en sus propios compradores para crear contenido, normalmente con pocos medios más que un iPhone.

El vídeo no tiene que ser caro, con un iPhone y un trípode con slider puedes hacer maravillas
Cuando tienes tu propio contenido de video, no te preocupes por tener un presupuesto de producción bajo si tienes algo valioso que decir.
Aquí, en nuestro grupo de empresas, producimos charlas de cursos donde pedimos a expertos dentro de nuestros contactos que conversen sobre temas como streaming, marketing digital, ventas, análisis y estrategia de negocios delante del equipo y las grabamos.
Los videos se han compartido miles de veces.
¿Y el costo?
Los minutos del tiempo de alguien en la preparación, una mesa, unas luces y una cámara.
2) El video es engorroso
Lo que muchos propietarios de pequeñas empresas quieren decir con esto es «No sé por dónde empezar».
Cuando piensan en el vídeo, imaginan un proceso que consume mucho tiempo:
- escribir un guión
- añadir piezas gráficas, titulares, intros, etc.
- actores
- equipos caros
- y contratar a alguien para operar la claqueta y gritar, «¡Acción!»
Sin embargo, el video marketing es un mundo totalmente diferente de Hollywood y requiere mucho menos esfuerzo.
Cuando se trata de equipo de grabación, el antiguo dicho de los camarógrafos sigue siendo cierto: la mejor cámara es la llevas siempre a mano.
Hoy en día, la mayoría de las cámaras de iPhone plantan cara con muchos equipos de vídeo de primera línea y cámaras DSLRs.
Tú mismo puedes grabar vídeos fácilmente de tu oficina, tus eventos o de clientes que ofrecen testimonios salidos de la nada cuando tu equipo comercial le hace una visita.
Y cuando se trata de actores, no te preocupes por no poder pagar a Antonio Banderas: no lo necesitas.
Tus empleados harán un trabajo mejor, porque conocen realmente tus productos, tus servicios, los clientes, y los detalles de tu industria o sector.
Después que la incomodidad inicial de verse a sí mismos frente a la cámara a los pocos minutos ese miedo se desvanece y tendrás los actores que necesitas.
Y finalmente, no todo tiene que ser siguiendo un guión.

Muchas empresas como el caso de Wistia, utilizan a sus mismos empleados para hacer video marketing con resultados profesionales
Hay grandes guionistas y ese trabajo es muy apreciado en la industria del cine profesional, pero se puede crear un montón de buen contenido de tu sector con poca previsión, simplemente revisando el material comercial de tu empresa.
Tomemos el famoso empresario y celebrity de internet Gary Vaynerchuk, por ejemplo. Él construyó un imperio a partir de vídeos selfie grabados con su teléfono móvil. Sus vídeos dan consejos a jóvenes empresarios de Estados Unidos; pero, aunque te parecieran de mala calidad al principio, ahora ha mejorado la producción y con sus poderosos mensajes llega a millones de visualizaciones.
3) Nuestra industria realmente no usa video
Lo que la mayoría de las marcas con optimismo quieren decir con esto es «nuestra industria no utiliza video aún».
El video es agnóstico de cualquier industria y la demanda no está siendo impulsada por las empresas, sino por las personas que trabajan dentro de ellas.
Y más importante, por sus clientes.
Recuerda que con los que interactuamos son siempre personas, tanto en B2B (Business-to-Business) como B2C (Business-to-Consumer)… yo lo llamaría mejor B2H (Business-to-Human)…y los humanos amamos el video.
Basta con mirar estos números como un recordatorio:
- El 82 % de todo el tráfico de Internet será en video para 2021, frente al 73 por ciento en 2016. – Cisco
- El 55% de la gente ve vídeos en línea todos los días. – Invisia
- Solo en Youtube se ven 500 millones de horas de video todos los días – Buffer
De hecho, las industrias con mayores oportunidades son aquellas donde el video ha sido subutilizado.

Las industrias que tradicionalmente no han usado el vídeo marketing son las que más oportunidad tienen en este momento
Basta con mirar la reciente proliferación de video en línea en lugares como el sector inmobiliario, donde las agencias de repente aprovechan todo: desde regalos de tipo paseos-experiencia en avionetas o coches deportivos a paseos de realidad virtual.
Para ver ganancias como estas, pregúntate:
«¿Qué le gustaría ver a las personas que conforman tu base de clientes?»
4) La efectividad de las campañas en video son difíciles de medir
De hecho, los vídeos pueden ser difíciles de medir, pero sólo si estás utilizando una plataforma de alojamiento de video tan básica como YouTube o la función de vídeo de su sitio web nativa de WordPress.
Estas plataformas sólo muestran vistas totales de video que es como medir el éxito de su sitio web basado únicamente en visitas a la home page.
¿Qué pasa si el 95% de los espectadores de tus vídeos sale de tu página en los primeros tres segundos? Nunca lo sabrías.
Por otro lado, una verdadera plataforma de habilitación de video como Vimeo o Wistia, puede darte una idea de cómo la gente ve tus videos, quiénes son, qué les gusta y qué no les gusta, y lo que hicieron después.

Existen servicios profesionales de hosting para tener analítica de todos los eventos posibles en la interacción con nuestros vídeos
Como puedes ver, el vídeo digital tiene algunas características únicas que lo hacen altamente rastreable, para poder después medirlo y mejorarlo.
Debido a que es lineal y la gente lo ve de extremo a extremo, las plataformas de streaming de video pueden indicarte qué partes vieron, cuáles omitieron y dónde se volvieron a reproducir (por ejemplo: una explicación dentro del vídeo que no quedó muy clara).
A partir de esto, puedes deducir el interés de un potencial cliente por determinados productos o propuestas de valor que aparecen en tu vídeo.
Y puedes ir a más, con una plataforma de marketing automation y un CRM (gestor de relaciones con clientes) puede activar acciones de venta automáticas basándote en la forma en que los usuarios vieron el video.
¿Sólo completaron el 25%? Mejor sería enviarles un video diferente.
¿Otro espectador revisó la parte donde se muestra el producto una y otra vez? Pon a tu equipo de ventas al tanto, ya que seguramente tendrás un prospecto cualificado en tus manos.
5) El video no tiene suficientes aplicaciones
De todas las excusas, esta sin duda es la que más me encandaliza.
El video es quizás el tipo de contenido más dinámico y reutilizable al que se pueda tener acceso:
- aumenta la tasa de apertura del correo electrónico
- aumenta el CTR y el Opt-In, que son las principales tasas de clics de las páginas de aterrizaje (landing pages)
- fomenta las acciones en las redes sociales (comentar y compartir)
- aumenta el tiempo en las páginas de tu sitio web
- y genera más clientes que el texto por sí solo.
Y con una gran plataforma de edición de video, se puede optimizar un video para todos los canales (Web, Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, Email, etc…).
Una buena plataforma de edición de vídeo ofrece a las pequeñas y medianas empresas las herramientas que necesitan para cortar, editar y optimizar un video en muchos formatos y para muchos canales.
Esto se puede escalar fácilmente porque el área de marketing pueden realizar vídeos de prueba A / B tal como lo harían con un correo electrónico y pueden generar contenido dinámico para personalizar vídeos a los clientes, tales como insertar logotipos, nombres o incluso intercambiar diferentes productos.
Con las herramientas adecuadas, el video tiene más usos de los que te piensas.
El video es más fácil de lo que piensas
Una vez tengas la epifanía de que los videos de bajo coste de producción son atractivos y su efectividad medible, también te darás cuenta de que son útiles para algo más que marketing y ventas.
Puedes utilizar el video en tu servicio al cliente para demostrar cómo utilizar tus productos, en tus comunicaciones internas para actualizar sus equipos remotos de ventas y como una forma de que las personas de tu empresa se comuniquen día a día.
Por lo tanto, sabiendo que el video no es tan caro, difícil, o no rastreables como te pensabas, ¿vas a seguir posponiendo la idea?